miércoles, septiembre 28, 2005

Tú nunca complaces a nadie

Sí, porque de eso se trata, ahora la sana diversión (¿quién madres decide si es insana?) se ve cuestionada por pendejos izquierdistas de pose predecible, igual por pendejos derechistas que se creen bien chistosos porque pretenden hacer época en el lugar donde se paran, léase la política, el arte, ¡el internet! Hasta en esta tierra de nadie pretenden ocupar un lugar con sus mamadas.

Debo cumplir algunas mandas (me caga hablar de mí, pero usaré la primera persona para que no me lluevan las indirectas):

Debo ser políticamente correcto para caerles bien
Debo ser políticamente incorrecto para gustarles
Debo ser optimista para que me sonrían
Debo ser oscuramente amargado para ser considerado "chido"
Debo ubicarme en los extremos de determinada personalidad para que sus amaestradas cabezas me consideren alguien "genuino"
Debo ser todo lo que ustedes esperan

¡Y aun así no puedo complacer a nadie!

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