domingo, octubre 30, 2005

Cosas que hay que Escuchar

El siguiente relato es cortesía de la querida chica Mabel que se decidió, después de escuchar esta joya de la ignominia, apresurarse a escribirlo detrás de una boleta de depósito (ya que estas increíbles escenas sucedieron en un banco) llevándose un buen rato entre risa y redacción. Conocedora de que este blog entre otras cosas se dedica a mofarse de este tipo de conductas, me lo trajo ya redactado en un documento que reproduzco a continuación. Una joya.

En la fila del banco, habemos unas 10 personas, precisamente delante mío están dos chavas, una vestida a la ejecutivo, joven de unos 30 años, un peinado bastante bueno, envidiable para muchas seguramente y de tez apiñonada con sus ojazos verdes, toda mona ellaplaticaba con su amiga una güera desabrida de ropa también elegante con unos zapatos que rompían con el traje que llevaba a pesar de los ojos verdes que también lucía. Bueno después de esta viboreada, la plática profundísima que se cargaban era más o menos así:

Morena: Pues te había dicho que así estaba la cosa, de todas formas tienes tiempo, o sea... es tempranísimo güé, le compras el pastel se lo dejas a tu primo y en la noche pasas y se lo vas a dejar, te queda en cortísimo güe.

Güera: Ash sí, pero qué hueva o sea tengo que moverme rapidísimo y ahorita que ando de a jodida con el carrito chafa de mi papá... qué horror, a ver si don Raúl ya fue a ver a ese mecánico que se está tardando demasiado.

Morena: Ay mamacita, no seas tonta que para eso están los créditos y no te digo precisamente de los de aquí.Tienes a tu papá, a tu mamá o a tu hermano, cualquiera te puede perestar el varo, si tampoco eres una jodida de cualquier barrio. Además te tienes que poner vivita porque hay que ir al evento de caridad, van a venir esos chicos de... ay los que cantan balada pop muy buenos por cierto, de hecho a uno de ellos lo conocí en Cancún en una cena que dieron en el Hilton, los papás de Ramsés. Un encanto el chavo, se me olvidó su nombre ahorita pero el chavo es de mundo...

Güera: Ay mensa, ¿pues de quién hablas? o sea jeloooou... a estas alturas puede ser quien sea...

Morena: Ay güeey, no perdonas una, pero ya me acordé, es el de Elefante, ¿ubicas? o sea igual el nombre no lo recuerdo, pero el grupo ya. Pues te decía, fuimos en diciembre y ahí lo conocí. Apenas estaban ascendiendo a la popularidad, al menos a nivel nacional, o sea los conocí cuando no eran famosos, jajaja, lo que me da mucha risa es que no cualquiera se puede dar el lujo de haber platicado con alguien así, además cómo no se me ocurrió pedirle autógrafo ¡jajaja! güey, imagínate ¡me iba a ver más naca que las que les piden autógrafos a estas alturas de su carrera!

Güera: Horrible, ya me imagino ahorita en el evento de caridad cómo va a estar lleno de esas nefastas que se sienten ¡uf! las mamis del mundo, pero del mundo de las sirvientas. Me dan asco cuando se ponene sus tops y se les salen las lonjillas, ¡qué asco! Y luego tienes que aguantar que estén pasan... ¡ay como no te conté!No, no, de la chingada el sábado con Héctor, llevó a una pareja de amigos, el gúey nefastísimo de gordo y la vieja parecía pirujilla adolescente y con cara de chilindrina y la pendeja se cree que es muy buena y se la pasa riendose de cualquier babosada. Los dos se sienten muy intelectuales y se ve que Héctor es amigo de la infancia de ese gordo sangrón, lo bueno que nadamás lo habían acompañado en lo que esperaban a un amigo, pero de ahí ¡¡¡ascoo???? No le vuelvo a perdonar a Héctor otra así, te juro que vuelve a llevar a ese ceboso y lo termino, ni porque viene su cumpleaños lo perdono.

Morena: Ah si, pues ya te digo, saliendo de aquí le vamos a comprar el pastel entonces, que no te de hueva pinche vieja, ¿me vas a decir que sales agotada del gimnasio? ¿No te asqueas de ver tanta gorda sudando cebo? Qué anti estéticas son, yo por eso ya no voy al gimnasio, haz lo que yo, vete a correr al cerro en las mañanas, es mejor que ponerte a hacer puros pilates con gordas pedorras ¡jajaja ay qué mala soy! pobrecitas gorditas, están así porque dios así las quiere ¿no?

Güera: ¡Jajaja! Te pasas. Ahorita solo hago una hora de pilates y una de puras rutinas y es que el entrenador está bien papi, si no para que quieres que me meta con el resto de jotitos ¡jijiji! Igual y no hace daño ver a las grasientas porque son como una advertencia ¿si? o sea, adoptas la filosofía de que ¡güé! Aguas porque puedes quedar así... y no sería agradable. Ahora que alome mi entrenador me invita a cenar uno de estos días.. qué no me veas así, pinche zorra, no te hagas que (en este momento ambas bajaron la voz mucho, no pude escuchar y terminaron riéndose). Te pasas güey, no, así está bien, va, ahorita vamos por el pastel.

Hasta acá llega la redacción de esta plática, según me dijo Mabel ellas siguieron, pero era tanta la información de esas estupideces y ella tenía que pasar obligatoriamente a la caja a hacer sus pagos, pero que las esuchó un par de minutos más, siendo esto que acabamos de leer lo más sobresaliente en sí. Esas son las cosas que hay que escuchar aunque a veces uno no quiera.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta chida la resenia quiero leer mas echale ganas

Dr. Gonzo dijo...

¿Cuál reseña, idiota? No fue un concierto o evento social. Ah, qué importa.