El siguiente relato es cortesía de la querida chica Mabel que se decidió, después de escuchar esta joya de la ignominia, apresurarse a escribirlo detrás de una boleta de depósito (ya que estas increíbles escenas sucedieron en un banco) llevándose un buen rato entre risa y redacción. Conocedora de que este blog entre otras cosas se dedica a mofarse de este tipo de conductas, me lo trajo ya redactado en un documento que reproduzco a continuación. Una joya.
En la fila del banco, habemos unas 10 personas, precisamente delante mío están dos chavas, una vestida a la ejecutivo, joven de unos 30 años, un peinado bastante bueno, envidiable para muchas seguramente y de tez apiñonada con sus ojazos verdes, toda mona ellaplaticaba con su amiga una güera desabrida de ropa también elegante con unos zapatos que rompían con el traje que llevaba a pesar de los ojos verdes que también lucía. Bueno después de esta viboreada, la plática profundísima que se cargaban era más o menos así:
Morena: Pues te había dicho que así estaba la cosa, de todas formas tienes tiempo, o sea... es tempranísimo güé, le compras el pastel se lo dejas a tu primo y en la noche pasas y se lo vas a dejar, te queda en cortísimo güe.
Güera: Ash sí, pero qué hueva o sea tengo que moverme rapidísimo y ahorita que ando de a jodida con el carrito chafa de mi papá... qué horror, a ver si don Raúl ya fue a ver a ese mecánico que se está tardando demasiado.
Morena: Ay mamacita, no seas tonta que para eso están los créditos y no te digo precisamente de los de aquí.Tienes a tu papá, a tu mamá o a tu hermano, cualquiera te puede perestar el varo, si tampoco eres una jodida de cualquier barrio. Además te tienes que poner vivita porque hay que ir al evento de caridad, van a venir esos chicos de... ay los que cantan balada pop muy buenos por cierto, de hecho a uno de ellos lo conocí en Cancún en una cena que dieron en el Hilton, los papás de Ramsés. Un encanto el chavo, se me olvidó su nombre ahorita pero el chavo es de mundo...
Güera: Ay mensa, ¿pues de quién hablas? o sea jeloooou... a estas alturas puede ser quien sea...
Morena: Ay güeey, no perdonas una, pero ya me acordé, es el de Elefante, ¿ubicas? o sea igual el nombre no lo recuerdo, pero el grupo ya. Pues te decía, fuimos en diciembre y ahí lo conocí. Apenas estaban ascendiendo a la popularidad, al menos a nivel nacional, o sea los conocí cuando no eran famosos, jajaja, lo que me da mucha risa es que no cualquiera se puede dar el lujo de haber platicado con alguien así, además cómo no se me ocurrió pedirle autógrafo ¡jajaja! güey, imagínate ¡me iba a ver más naca que las que les piden autógrafos a estas alturas de su carrera!
Güera: Horrible, ya me imagino ahorita en el evento de caridad cómo va a estar lleno de esas nefastas que se sienten ¡uf! las mamis del mundo, pero del mundo de las sirvientas. Me dan asco cuando se ponene sus tops y se les salen las lonjillas, ¡qué asco! Y luego tienes que aguantar que estén pasan... ¡ay como no te conté!No, no, de la chingada el sábado con Héctor, llevó a una pareja de amigos, el gúey nefastísimo de gordo y la vieja parecía pirujilla adolescente y con cara de chilindrina y la pendeja se cree que es muy buena y se la pasa riendose de cualquier babosada. Los dos se sienten muy intelectuales y se ve que Héctor es amigo de la infancia de ese gordo sangrón, lo bueno que nadamás lo habían acompañado en lo que esperaban a un amigo, pero de ahí ¡¡¡ascoo???? No le vuelvo a perdonar a Héctor otra así, te juro que vuelve a llevar a ese ceboso y lo termino, ni porque viene su cumpleaños lo perdono.
Morena: Ah si, pues ya te digo, saliendo de aquí le vamos a comprar el pastel entonces, que no te de hueva pinche vieja, ¿me vas a decir que sales agotada del gimnasio? ¿No te asqueas de ver tanta gorda sudando cebo? Qué anti estéticas son, yo por eso ya no voy al gimnasio, haz lo que yo, vete a correr al cerro en las mañanas, es mejor que ponerte a hacer puros pilates con gordas pedorras ¡jajaja ay qué mala soy! pobrecitas gorditas, están así porque dios así las quiere ¿no?
Güera: ¡Jajaja! Te pasas. Ahorita solo hago una hora de pilates y una de puras rutinas y es que el entrenador está bien papi, si no para que quieres que me meta con el resto de jotitos ¡jijiji! Igual y no hace daño ver a las grasientas porque son como una advertencia ¿si? o sea, adoptas la filosofía de que ¡güé! Aguas porque puedes quedar así... y no sería agradable. Ahora que alome mi entrenador me invita a cenar uno de estos días.. qué no me veas así, pinche zorra, no te hagas que (en este momento ambas bajaron la voz mucho, no pude escuchar y terminaron riéndose). Te pasas güey, no, así está bien, va, ahorita vamos por el pastel.
Hasta acá llega la redacción de esta plática, según me dijo Mabel ellas siguieron, pero era tanta la información de esas estupideces y ella tenía que pasar obligatoriamente a la caja a hacer sus pagos, pero que las esuchó un par de minutos más, siendo esto que acabamos de leer lo más sobresaliente en sí. Esas son las cosas que hay que escuchar aunque a veces uno no quiera.
domingo, octubre 30, 2005
viernes, octubre 28, 2005
Het Eerste deel van de dag
Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. No. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro. Rojo. Negro.
Chingatumadrechingatumadrechingatuputamadre. Mmmmmmmmmmmm...Mmmmmmmm...Mm.
Chingatumadrechingatumadrechingatuputamadre. Mmmmmmmmmmmm...Mmmmmmmm...Mm.
miércoles, octubre 26, 2005
El Mitote de Vilma y los demás huracanes
Hay que encarar ciertas cosas, pero a la gente no le gusta; parece ser más gratificante lloriquear y quejarse.
La histeria, la colectividad de esta, reforzada plenamente por los medios, amarillistas, anclados en el sensacionalismo de la nota en lugar de la profundidad noticiosa. Joaquín López Dóriga insistía que lo peor estaba por llegar, sus adjetivos para el desastre se quedaban cortos según él podía balbucear. Alatorre, entre la corriente de aire, aspirando a ser un héroe, gimoteando lo sucedido, justo como esas personas jodonas, mamonas y neuróticas, que lloraban por el huracán y los pobrecitos damnificados.
Tenemos los medios que nos merecemos. Una llorona prefería ver a López Dóriga que la cobertura en CNN por ejemplo. Pero la dosis de tensión y dramático suspenso no es la misma, así que hay que regresar al Canal 2, a vivir nuestra telenovela bajo la excusa de "ay es que pobre de mi familia", "pobre de mi hermanito, burguesito, que se le van a mojar los piecitos". No cabe duda, los que se quejan son los burgueses, los turistas, ay pobrecitos gringos que nuestros pendejos adolescentes derechistas pretenciosos defienden a capa y espada y nuestros izquierdistas idiotas repelen. lLs jodidos, la población que vive de lo que saca en el día no tienen voz, y los oportunistas se hacen sus voceros pidiéndonos dinero para ayudarlos. Estos hijos de puta dizque artistas, todos esos mierdas vanidosos y nalgas prontas se sienten con toda la autoridad moral para decirme a mí que de dinero, el puto Gobierno de este Estado y de la República pide ayuda y la ayuda se ha enviado ¿entonces por qué esas asociaciones civiles están cobrando o de plano no han hecho llegar la ayuda? ¡Porque son unos HIJOS DE PUTA! Porque han venido usando la desgracia ajena para meterse unos pesos en la bolsa los muy muertos de hambre. No les regalaré dinero, no dejaré que descuenten dinero de mi cheque, de mi cuenta los putos bancos; no dejaré que me sigan atosigando esos idiotas de la radio y televisión conque vaya a dar una lata de atún, no voy a dejar que una neurótica sienta que está haciendo ALGO cuando se preocupa, que postea páginas con lo ÚLTIMO (o sea güeee) de lo acontecido con el huracán, por esta fiebre de darse a notar y que sepas que ELLA ESTÁ SUFRIENDO.
Por mí, todos pueden joderse, picarse el ano o lo que les apetezca, es una vergüenza actuar así y a veces parece más sensato ser alguien que pasa de todo eso sin ver, parecer que a uno no le importa es lo mejor. Gracias pero no, gracias.
miércoles, octubre 12, 2005
¿Qué mierda es eso del Rock Alternativo?
Pues eso, no necesito explicar más. ¿Qué madres es eso? A quien me de una explicación convincente le doy un beso, eso sí, nadade joterías, si lo contesta bien un güey le hago mención honorífica y un insulto completamente original. Espero respuestas, propuestas y demás.
martes, octubre 11, 2005
Gente Pendeja
Sí, hay un chingo. Los que hacen pendejadas y los pendejos decididos, de nacimiento pues. Pendejos grandotes y pendejos chiquitos, tal vez estos sean los más cagantes, o tal vez sean más cagantes las pendejas, porque les late su papel de mujer y te amenazan más chido, esperando a que te reviente algún órgano por aguantarte la muina. Pero... son gente pendeja... no hay tanto problema. Y como son gente pendeja son olvidables, a la pura excepción de un rato de solaz, recordando pues sus pendejadas; pero no hay nada peor que los pendejos amenazantes y lo siguiente es un ejemplo de cómo hay pendejos que pueden recordarse por sus acciones.
Esta historia me la platicó mi amigo Jonás Tomás (así se llama el güey, tampoco se rían) y le pasó hace unos días, cuando venía de dejar a su novia. El pedo fue así, el buen amigo acababa de dejar en la puerta de su casa a su noviecita-mano-sudada y no pronto acababa de darle el besito en la trompa y ella en cerrar la puerta, escuchó atrás de él que una voz femenina decía una sarta de recriminaciones a su pareja, el cual sonaba mortificado. He aquí el relato de J. T. (suena mejor ¿no? porque suena más gringo ¿no? Pendejos)
J.T. La voz de la tipa comenzó a sonar como con eco, a güevo que yo no iba a voltear, porque nada es más cagante que un pendejo que se le queda viendo a uno cuando lo putea su vieja. Pero bueno mai, seguí caminando, me hice pendejo, pero hasta alcé la jeta para ver si escuchaba algo, porque el güey susurraba como diciendo: aguanta, culera, no seas así. Y la vieja: cabrón esto. BLABLABLA... ya sabes, lo que hacen las viejas. Me metí al estanquillo de la esquina a comprar un cigarro pero no vendían sueltos y pos me compré unos delincuentes que era para lo que me alcanzaba. Bueno, la vieja seguía: BLABLABLABLA, pero ahora con la voz medio quebrada, hasta que amainó el gritadero-reclamo. No mames, pinches Deliqueers, sabían gachos, me cae que antes no eran así, muchos estamos de acuerdo en eso y mira que...
E.P. Ya pendejo, mejor dime qué pasó con los putos esos.
J.T. Ah sí, sí... medio volteé como si estuviera buscando a alguien, y estaban dentro de un carro, un Renault jodidito... sí, ehh, pues me pude, ¿cómo se llama? Ahh...o sea me asomé, pero es que no mames, era como, es que me tenía que agachar ¿ves? para darme color, porque, es que... no sé, de repente como que me daba y no, así de frente y por...
E.P. Oye cabrón, habla bien, para la otra te grabo, nomás de oirte estoy mareado, habla como persona o no hables.
J.T. Es que me pongo nervioso, porque lo que pasó después... no mames... la neta, raro, feo, así de culero. Bueno, me asomaba lo más que podía porque el sol me daba de frente, y pude ver que la vieja no estaba tan mal.. bueno eso fue lo primerito que ví. El güey se mortificó más pero hablaba quedito, se puso como nervioso y le dijo a la vieja un poco en voz alta, pues alcancé a escucharlo... cabrón si me le pegué al Renaultcito ese, por la parte de atrás... ellos estaban metidísimos en su pedo que pude haberme parado enfrente de ellos y ni en cuenta. Bueno pues.. ¿qué te decía?
E.P. Coño ya me estás quitando el tiempo, jeje.
J. T. No, ya me acordé, es que se me fué. Pues bueno, el güey le dijo un poco más claro: es que eres una pendeja, por tu culpa hago eso. Y la vieja se encabronó más y le dijo que ella había dado todo y él nada a fin de cuentas y un chingo de cosas más... pero no mames, el güey como que buscaba algo y se ponía muy nervioso, y la vieja seguía encima del pobre diablo: Tú eres el que siempre comienza, tú tienes la culpa de que yo me ponga así, BLABLABLA... lo usual. El güey sudaba, ¡yo lo vi! y como que no aguantaba... no podía contenerse, creí que le iba a poner un madrazo, pero nomás veía cómo se movía, todo raro, bajó la cabeza, creí que buscaba algo en la guantera.. no sé... la vieja nomás apretaba en las chingaderas que le gritaba al güey... me atreví a asomarme un poco, y veía a ese cabrón sudando con movimientos ya repetitivos, y la vieja le dijo que se iba a bajar del carro, que no podía estar con alguien tan pendejo como él... uta y ahí si escuché clarito al cabrón, aunque como que susurraba las cosas; levantó la cabeza, nomás le veía la greña de la frente sudad y con la laca que se puso toda grasosa y con los ojos castradísimos: ¿Pendejo? ¡Pendeja tú, culera! que tengo que estarte aguantando, que me digas que soy esto y lo otro... ¡bájate! Ándale, quiero que una vez en tu vida me la cumplas, puta, bájate del pinche coche pendeja, quiero que te quedes en esta puta colonia de pandilleros tú sola, no me amenaces pendeja y bájate, ¡déjame! no eres lo único que hay.. haaay...aaaayyyy!!!! pendeeejaaa... ¡¡¡aahhh!!! ¡¡aaaahhh!!!
E.P.¿ ¿Qué te pasa güey?? Arrímate pa´llá, ¡¿qué pedo traes!?
J.T. No te saques de onda, así hizo el güey ¿quieres saber por qué? Quiero chillar nomás de acordarme caún...
E.P. ¿Pues qué güey qué dijo o que hizo?
J.T. El puto empezó a gritar, yo nomás pelé los ojos y el güey como que se convulsionó y un chorro como de leche brincó... ¡¡¡puta madre el pendejo se la estaba chaqueteando!!!! Le salpicó su leche a la vieja y entonces ella sí se salió del coche, yo todavía espantado, vi cómo salía de mi lado y medio se detuvo a verme, pero siguió corriendo, toda roja, espantada... no captaba yo, y el güey sacó un gritote de Godzila desde adentro del coche y no mames, de pendejo me quedo, también salí corriendo, corrí como una cuadra, fui a parar a una tortillería y me asomé, el güey había arrancado ya el carro y la vieja se veía a lo lejos en una cabina telefónica, que estaba casi frente a mí, el güey agarró por el retorno y cuando pasó precisamente entre ella en la cabina y yo en la tortillería, ella le gritó emputada: ¡Nada más así terminas, con insultos! y ese güey le mentó la madre: piipipipipiiiii...
La historia de Jonás ahí terminó. El güey se puso muy gráfico, cuando me mostró cómo se venía el tipo ese del Renault y le dije que tenía que chambear unas cosas, que lo dejábamos para otro día... de todas formas me contó su historia que ardía en ganas de contarme. Jonás salió sorprendido de haber relatado todo eso, cerré la puerta y lo dejé con sus medias palabras y tartamudeos. Esa historia no tuvo sentido, al menos no lo tuvo el que me la contara, a lo mejor quería decirme por qué me la contaba, lo único que pensé fue eso, que la gente pendeja es pendeja aquí y en China, en este caso, amenazan al prójimo y la forma en que uno puede librarse de esas personas pendejas es con otro pendejada mayor. A lo mejor eso hizo el Jonás, me contó una pendejada para que me lo quitara con una pendejada mayor, porque no tenia chamba que hacer, solo venir aquí y difundir la pendejez y esperar a que los pendejos la lean. Y que conste que no es amenaza.
Esta historia me la platicó mi amigo Jonás Tomás (así se llama el güey, tampoco se rían) y le pasó hace unos días, cuando venía de dejar a su novia. El pedo fue así, el buen amigo acababa de dejar en la puerta de su casa a su noviecita-mano-sudada y no pronto acababa de darle el besito en la trompa y ella en cerrar la puerta, escuchó atrás de él que una voz femenina decía una sarta de recriminaciones a su pareja, el cual sonaba mortificado. He aquí el relato de J. T. (suena mejor ¿no? porque suena más gringo ¿no? Pendejos)
J.T. La voz de la tipa comenzó a sonar como con eco, a güevo que yo no iba a voltear, porque nada es más cagante que un pendejo que se le queda viendo a uno cuando lo putea su vieja. Pero bueno mai, seguí caminando, me hice pendejo, pero hasta alcé la jeta para ver si escuchaba algo, porque el güey susurraba como diciendo: aguanta, culera, no seas así. Y la vieja: cabrón esto. BLABLABLA... ya sabes, lo que hacen las viejas. Me metí al estanquillo de la esquina a comprar un cigarro pero no vendían sueltos y pos me compré unos delincuentes que era para lo que me alcanzaba. Bueno, la vieja seguía: BLABLABLABLA, pero ahora con la voz medio quebrada, hasta que amainó el gritadero-reclamo. No mames, pinches Deliqueers, sabían gachos, me cae que antes no eran así, muchos estamos de acuerdo en eso y mira que...
E.P. Ya pendejo, mejor dime qué pasó con los putos esos.
J.T. Ah sí, sí... medio volteé como si estuviera buscando a alguien, y estaban dentro de un carro, un Renault jodidito... sí, ehh, pues me pude, ¿cómo se llama? Ahh...o sea me asomé, pero es que no mames, era como, es que me tenía que agachar ¿ves? para darme color, porque, es que... no sé, de repente como que me daba y no, así de frente y por...
E.P. Oye cabrón, habla bien, para la otra te grabo, nomás de oirte estoy mareado, habla como persona o no hables.
J.T. Es que me pongo nervioso, porque lo que pasó después... no mames... la neta, raro, feo, así de culero. Bueno, me asomaba lo más que podía porque el sol me daba de frente, y pude ver que la vieja no estaba tan mal.. bueno eso fue lo primerito que ví. El güey se mortificó más pero hablaba quedito, se puso como nervioso y le dijo a la vieja un poco en voz alta, pues alcancé a escucharlo... cabrón si me le pegué al Renaultcito ese, por la parte de atrás... ellos estaban metidísimos en su pedo que pude haberme parado enfrente de ellos y ni en cuenta. Bueno pues.. ¿qué te decía?
E.P. Coño ya me estás quitando el tiempo, jeje.
J. T. No, ya me acordé, es que se me fué. Pues bueno, el güey le dijo un poco más claro: es que eres una pendeja, por tu culpa hago eso. Y la vieja se encabronó más y le dijo que ella había dado todo y él nada a fin de cuentas y un chingo de cosas más... pero no mames, el güey como que buscaba algo y se ponía muy nervioso, y la vieja seguía encima del pobre diablo: Tú eres el que siempre comienza, tú tienes la culpa de que yo me ponga así, BLABLABLA... lo usual. El güey sudaba, ¡yo lo vi! y como que no aguantaba... no podía contenerse, creí que le iba a poner un madrazo, pero nomás veía cómo se movía, todo raro, bajó la cabeza, creí que buscaba algo en la guantera.. no sé... la vieja nomás apretaba en las chingaderas que le gritaba al güey... me atreví a asomarme un poco, y veía a ese cabrón sudando con movimientos ya repetitivos, y la vieja le dijo que se iba a bajar del carro, que no podía estar con alguien tan pendejo como él... uta y ahí si escuché clarito al cabrón, aunque como que susurraba las cosas; levantó la cabeza, nomás le veía la greña de la frente sudad y con la laca que se puso toda grasosa y con los ojos castradísimos: ¿Pendejo? ¡Pendeja tú, culera! que tengo que estarte aguantando, que me digas que soy esto y lo otro... ¡bájate! Ándale, quiero que una vez en tu vida me la cumplas, puta, bájate del pinche coche pendeja, quiero que te quedes en esta puta colonia de pandilleros tú sola, no me amenaces pendeja y bájate, ¡déjame! no eres lo único que hay.. haaay...aaaayyyy!!!! pendeeejaaa... ¡¡¡aahhh!!! ¡¡aaaahhh!!!
E.P.¿ ¿Qué te pasa güey?? Arrímate pa´llá, ¡¿qué pedo traes!?
J.T. No te saques de onda, así hizo el güey ¿quieres saber por qué? Quiero chillar nomás de acordarme caún...
E.P. ¿Pues qué güey qué dijo o que hizo?
J.T. El puto empezó a gritar, yo nomás pelé los ojos y el güey como que se convulsionó y un chorro como de leche brincó... ¡¡¡puta madre el pendejo se la estaba chaqueteando!!!! Le salpicó su leche a la vieja y entonces ella sí se salió del coche, yo todavía espantado, vi cómo salía de mi lado y medio se detuvo a verme, pero siguió corriendo, toda roja, espantada... no captaba yo, y el güey sacó un gritote de Godzila desde adentro del coche y no mames, de pendejo me quedo, también salí corriendo, corrí como una cuadra, fui a parar a una tortillería y me asomé, el güey había arrancado ya el carro y la vieja se veía a lo lejos en una cabina telefónica, que estaba casi frente a mí, el güey agarró por el retorno y cuando pasó precisamente entre ella en la cabina y yo en la tortillería, ella le gritó emputada: ¡Nada más así terminas, con insultos! y ese güey le mentó la madre: piipipipipiiiii...
La historia de Jonás ahí terminó. El güey se puso muy gráfico, cuando me mostró cómo se venía el tipo ese del Renault y le dije que tenía que chambear unas cosas, que lo dejábamos para otro día... de todas formas me contó su historia que ardía en ganas de contarme. Jonás salió sorprendido de haber relatado todo eso, cerré la puerta y lo dejé con sus medias palabras y tartamudeos. Esa historia no tuvo sentido, al menos no lo tuvo el que me la contara, a lo mejor quería decirme por qué me la contaba, lo único que pensé fue eso, que la gente pendeja es pendeja aquí y en China, en este caso, amenazan al prójimo y la forma en que uno puede librarse de esas personas pendejas es con otro pendejada mayor. A lo mejor eso hizo el Jonás, me contó una pendejada para que me lo quitara con una pendejada mayor, porque no tenia chamba que hacer, solo venir aquí y difundir la pendejez y esperar a que los pendejos la lean. Y que conste que no es amenaza.
viernes, octubre 07, 2005
Crónica de la pobrediablez patética de nadie con aspiraciones a alguien, o al menos a algo... o a nada, da igual
Imagínalo, ahorita llega, busca algo rancio de tragar en el refri, va a su cuarto arrastrando las patas, jorobado, ve hacia la selva que tiene allá atrás, lánguidamente y se mete en su cuarto busca alguna bolsa de papitas tirada, que contenga algunas sobras, se bota en la cama y ajá, mira el techo; enciende la tele y se extiende mira a su alrededor y un pensamiento comienza a brotar, se siente raro pues sí, pero un anuncio de las Colegialas del Placer lo jala y el pensamiento se hace PLOP de inmediato a la par que se quita la gorra apenas. Así, hasta las 3 am que ya se tejió un par de chairas y reflexiona en el dicho de que no hay insomnio que aguante 4 chaquetas y se empeña por la cuarta, pero no puede, no lo concreta por el simple hecho de haberselo propuesto y el pensamiento se forja por segunda ocasión pero la frustración por la incompleta chaqueta lo jala de nuevo y hunde la jeta en la almohada y se dice: mañana toco, mañana huyo, es viernes, mañana es el día en que imito a los otros días, escapando, haciéndome el loco, volteando al otro lado, tal vez mañana me haga la cuarta chaqueta, tal vez mañana...
y se apagan las luces. De hecho se funde el foco.
Crónica y gemidos sexuales: El Polux
Idea de medianoche y ocio: El JJ
sábado, octubre 01, 2005
¡Reseña Musical! Fantomas en México
Esta reseña pertenece al concierto del 28 de abril de 2005
En este México lindo y querido, donde nuestra pinche cultura musical más representativa son Timbiriche y Juan Gabriel, el rock presume de subterráneo cuando viene Iron Maiden o más aun The Cure. Es cierto que si Fantomas no se compusiera de nombres tan representativos como el de Dave Lombardo y Mike Patton y en menor medida Buzz Osbourne (sí, a este lo descubrió Kurt Cobain por raro que suene y ) y Trevor Dunn, posiblemente no habrían tenido el mismo foro que tuvieron este jueves. Como sea, el espectáculo se remitió a experimentacion crudísima con sintetizadores, secuencias minimalistas, loops y demás artilugios usados con cerebro por el señor Patton y sus modalidades vocales que rayan en el grito desaforado, utilizando una pequeña radio de banda civil, su mac y un par de microfonos aparte de los sintetizadores. Lombardo aportó esa fuerza brutal del metal , la rítmica violenta que se hermanó de los guitarrazos densos de las gibson alteradas de Buzz, llegando a sonar sincopadas, muy bien acopladas a todas las secuencias que se revientan con Patton. Trevor Dunn con su aire de mocoso distraído cumplió, respaldando a Patton cuando Lombardo y Osbourne callaban, tronaban los acordes, los gritos y esos sonidos como respiracion, como tosidos que daban un aire macabro al entorno. Dificil seguirles la rítmica, dificil creer que tantos sonidos juntos disonantes sonaran tan interesantes. Increible, es la única palabra que me resulta al escuchar en mi cabeza todos esos sonidos. Hasta un set con el Cielito Lindo se aventaron estos individuos y qué bien les quedó. El Conjunto Fantomas como Patton los anunció cumplió, durante hora y media se puso denso el lugar, se puso atractivo para quienes gustamos de los sonidos no convencionales y tal vez aburrido para puristas de uno u otro subgénero. Ahora a esperar que ese camino que dejó Zorn el año pasado en Bellas Artes dejando un lleno y que ahora ha conseguido Fantomas (Decibel, Kevin Drumm y Monya Pletsch son los que complementaron el programa) hagan que Radar se ponga las pilas y traiga a muchos otros que nos gustaría escuchar en el futuro.
En este México lindo y querido, donde nuestra pinche cultura musical más representativa son Timbiriche y Juan Gabriel, el rock presume de subterráneo cuando viene Iron Maiden o más aun The Cure. Es cierto que si Fantomas no se compusiera de nombres tan representativos como el de Dave Lombardo y Mike Patton y en menor medida Buzz Osbourne (sí, a este lo descubrió Kurt Cobain por raro que suene y ) y Trevor Dunn, posiblemente no habrían tenido el mismo foro que tuvieron este jueves. Como sea, el espectáculo se remitió a experimentacion crudísima con sintetizadores, secuencias minimalistas, loops y demás artilugios usados con cerebro por el señor Patton y sus modalidades vocales que rayan en el grito desaforado, utilizando una pequeña radio de banda civil, su mac y un par de microfonos aparte de los sintetizadores. Lombardo aportó esa fuerza brutal del metal , la rítmica violenta que se hermanó de los guitarrazos densos de las gibson alteradas de Buzz, llegando a sonar sincopadas, muy bien acopladas a todas las secuencias que se revientan con Patton. Trevor Dunn con su aire de mocoso distraído cumplió, respaldando a Patton cuando Lombardo y Osbourne callaban, tronaban los acordes, los gritos y esos sonidos como respiracion, como tosidos que daban un aire macabro al entorno. Dificil seguirles la rítmica, dificil creer que tantos sonidos juntos disonantes sonaran tan interesantes. Increible, es la única palabra que me resulta al escuchar en mi cabeza todos esos sonidos. Hasta un set con el Cielito Lindo se aventaron estos individuos y qué bien les quedó. El Conjunto Fantomas como Patton los anunció cumplió, durante hora y media se puso denso el lugar, se puso atractivo para quienes gustamos de los sonidos no convencionales y tal vez aburrido para puristas de uno u otro subgénero. Ahora a esperar que ese camino que dejó Zorn el año pasado en Bellas Artes dejando un lleno y que ahora ha conseguido Fantomas (Decibel, Kevin Drumm y Monya Pletsch son los que complementaron el programa) hagan que Radar se ponga las pilas y traiga a muchos otros que nos gustaría escuchar en el futuro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)